Multa por ITV Caducada
Conducir con la ITV caducada no es una simple infracción menor, es un hecho que puede conllevar serias consecuencias, desde una multa económica hasta la inmovilización del vehículo, según las circunstancias.
Por ello, es vital tener claro cómo evitar esta situación y qué hacer en caso de encontrarse con la ITV caducada.
¿Cómo saber si tu ITV está caducada?
El primer paso para evitar cualquier inconveniente es estar al tanto de la fecha de caducidad de tu ITV. Esta información se encuentra en la pegatina que te colocaron en el parabrisas o en el informe de la última inspección. Además, la Dirección General de Tráfico (DGT) suele enviar recordatorios a los conductores conforme se acerca la fecha de renovación.
La periodicidad de la ITV depende del tipo y la antigüedad del vehículo. Para los turismos particulares, la primera ITV se realiza a los 4 años de matriculación, luego se debe renovar cada 2 años hasta los 10 años de antigüedad. A partir de esa edad, la inspección es obligatoria anualmente. Los vehículos de tipo especial, como las motocicletas o furgonetas, tienen plazos específicos que pueden variar, por lo que siempre es recomendable consultar el calendario de la DGT.
Si no tienes claro cuándo fue tu última revisión, puedes consultar la web de la DGT o utilizar aplicaciones móviles que te permiten verificar el estado de tu ITV. De este modo, te asegurarás de evitar que la ITV caduque sin que te des cuenta, lo cual te ahorrará posibles sanciones.
¿Qué hacer si la ITV está caducada?
Si descubres que tu ITV está caducada, lo primero que debes hacer es dejar de circular inmediatamente. La ley prohíbe expresamente conducir con la ITV caducada, y hacerlo puede implicar una multa. Lo siguiente es pedir una cita para realizar la ITV lo antes posible. Hoy en día, este trámite se puede realizar cómodamente a través de internet en los sitios web de los centros de inspección o llamando directamente a la estación más cercana.
Durante el tiempo que esperes la fecha de inspección, lo más recomendable es que no utilices el vehículo salvo que sea estrictamente necesario (por ejemplo, para llevarlo a la estación de ITV).
¿Se puede circular con la ITV caducada?
La normativa es clara: no se puede circular con la ITV caducada bajo ningún concepto. No existe un período de gracia tras la fecha de caducidad, por lo que debes pasar la inspección en la fecha indicada o, preferiblemente, un poco antes.
Sin embargo, hay una excepción: puedes circular con la ITV caducada únicamente para ir a la estación de ITV o a un taller, siempre y cuando tengas una cita previa. Si te detienen durante este trayecto, deberás mostrar la confirmación de la cita. Si no puedes justificarlo, te enfrentará una multa por circular con la ITV caducada, que puede ascender a 200€.
¿Qué sanciones existen por circular sin ITV?
Las sanciones por conducir con la ITV caducada pueden variar según la situación, pero en general, la multa será de 200€. Si decides pagarla en los primeros 20 días, el importe se reduce a 100€. Sin embargo, pagar la multa no exime de la obligación de pasar la ITV tan pronto como sea posible.
En algunos casos, las autoridades no solo aplicarán la sanción económica, sino que también pueden inmovilizar el vehículo si consideran que no cumple con las normas de seguridad necesarias para circular. Esto puede suponer un gasto adicional y complicaciones para seguir utilizando el vehículo mientras se resuelven los problemas técnicos.
Multas por ITV desfavorable
En caso de que la ITV no sea desfavorable, sino negativa, es decir, si el vehículo presenta fallos graves que impiden su circulación, las sanciones son mucho más graves. El vehículo no puede continuar circulando y debe ser remolcado. El propietario tiene un plazo máximo de dos meses para reparar los daños y realizar una nueva inspección.
Si decides circular con una ITV negativa, la multa asciende a 500€, y aunque no se restarán puntos de tu carnet, estarás poniendo en riesgo tu seguridad y la de los demás conductores.
Recursos y defensas ante una multa
Si consideras que la multa ha sido emitida injustamente, o si hay circunstancias que justifican el retraso en la renovación de la ITV, puedes presentar un recurso. Este proceso empieza con la presentación del modelo correspondiente a la DGT dentro del plazo establecido.
En el recurso, puedes exponer tus argumentos, pero recuerda que la DGT tiene en cuenta si has demostrado diligencia a la hora de gestionar la ITV.